¿Estás buscando un método para el control de gastos y tener algo de dinero ahorrado mes a mes? El método Kakebo puede ayudarte con ello.
Es una buena alternativa para todas aquellas personas que quieren empezar algún tipo de proyecto (como podría ser un negocio, vacaciones o darse cualquier capricho).
Se trata de un método centenario japonés y quiénes lo han probado aseguran que funciona, que es capaz de ayudarte a ahorrar más de 30%de tu salario mensual. Y lo mejor de todo es que no tendrás que ver reducida tu calidad de vida para tener un buen control de gastos.
¿Quieres saber cómo practicarlo? Te invitamos a leer este artículo:
Contenidos
¿Cuáles son las claves para practicar el método Kakebo, tu control de gastos por excelencia?
1. Hazte con una libreta y apunta tus gastos
Podemos llegar a pensar que no nos hace falta una libreta y que la podemos sustituir por algún tipo de medio electrónico (por ejemplo, por una app para el teléfono móvil). Sin embargo, con una libreta podrás tomar consciencia sobre el control de gastos y ahorrar dinero de verdad.
Te hace falta una libreta física para poder apuntar todos los gastos en el día a día, a medida que se van produciendo. Así evitarás que se queden cosas sin apuntar por habernos dejado el móvil en casa o por estar sin batería.
2. Apunta los ingresos
De la misma manera que has hecho con los gastos, también debes apuntar los ingresos. Aquí no solo debes tener en cuenta tu sueldo neto, sino también cualquier propina, comisión, regalos, venta que hayas podido hacer, o beneficios que hayan podido llevarte de cualquier otro lugar.
Tan solo si tienes una visión completa de tus gastos e ingresos podrás conseguir un buen control de gastos.
3. Guarda todos los tickets
Los tickets son el justificante de que se ha producido un gasto, por lo que debes guardarlos. En el caso de que las compras se hayan hecho online, tienes que imprimirlas o utilizar la libreta para apuntar el gasto en cuestión. Lo más recomendable es teneros impresos, y es que así podrás tener un mejor control de gastos y una mayor consciencia sobre lo que estás gastando.
Tienes que agregar cualquier tipo de ticket, no solo aquellos relacionados con el ocio. Un gasto es un gasto, con independencia de cuál sea el origen del mismo.
Reserva un día a la semana para ponerte delante de la libreta y hacer una revisión sobre los gastos en cuestión. Anota los gastos semanales y revisa que no se te ha quedado ninguno sin introducir en el control de gastos.
4. No pierdas de vista los gastos fijos
Existen algunos gastos que tendremos que afrontar sí o sí cada mes: a estos se les conoce como pagos fijos que a veces cubrimos también solicitando un préstamo personal. Dentro de los mismos tenemos gastos como el agua, luz, hipoteca, alquiler, o los seguros (como el seguro de hogar o el del coche).
Para hacer una buena clasificación de los gastos fijos lo que haremos es dividirlos en un total de 4 categorías. Nuestra recomendación es que utilices las siguientes:
- Supervivencia (aquí entrarán los gastos fijos por excelencia, como aquellos relacionados con el pago de la vivienda, comida, transporte público o combustible…).
- Cultura (podemos referirnos a la asistencia a museos, teatros, conciertos, a ir al cine o a comprar un libro), entre otras muchas actividades).
- Opciones (dentro de esta categoría de control de gastos podemos agregar las salidas a restaurantes, fiestas, compras de ropa).
- Extras: también deberíamos dejar una categoría extra para aquellos gastos que se producen de forma inesperada, como es el caso del arreglo de una avería del hogar.
5. Clasificación con colores
Con el objetivo de que el método Kakebo te ofrezca una perspectiva mucho más visual sobre los gastos, es recomendable seleccionar un color para cada tipo de gasto. Esto te permitirá conocer con facilidad en que estás gastando más dinero y en mayor proporción.
Es algo muy simple, pero te dará mucha más información para ayudarte a ahorrar dinero de verdad.
En definitiva, con el método Kakebo podrás tener un buen control de gastos y saber en dónde estás perdiendo tu dinero. Al tomar conciencia de en donde se encuentra el problema podrás trazar un plan para solucionarlo cuanto antes.
Verás cómo al siguiente mes después de un buen control de gastos empezarás a ahorrar cantidades de dinero importantes. Sin embargo, la única manera de que funcione este método es ser constantes.
